En un clásico muy opaco en lo futbolístico y donde el color y calor los puso el público en las tribunas colmadas del Cacique Oviedo, Central derrotó 1 a 0 a un Huracán que claramente estaba en otra cosa y al menos en el PT, nunca pudo meterse en partido. Cuando poco y nada pasaba y Central insinuaba algo más que el local, Walter "Colita" Alegre capturó un yerro del arquero Farguez al intentar despejar un balón de derecha y anotó el único gol cuando apenas se jugaban 8 minutos de partido.

Sobre el cierre del PT, la expulsión de Jesús Pezoa por doble amarilla (40' PT) condicionó al Negro que en el complemento salió a cuidar la ventaja y apostar al contragolpe. El Sabalero, que salió en el complemento a buscar con más decisión el empate, caía una y otra vez en la imprecisión y en su propia impotencia, conforme transcurría el tiempo. Para colmo de males, Ignacio Velásquez también vería la roja y dejaba al Negro con 2 hombres menos. Cuando Huracán apenas asimilaba la ventaja numérica que el rival le confería en cancha, el árbitro César Enrique echó con roja directa a Eduardo Pinat, acaso para compensar un poco la cosa. Aún así, los dirigidos por Zajarevich nunca encontraron los caminos para llegar al empate y el clásico se fue desdibujando sin pena ni gloria en lo futbolístico, pero con muchísima algarabía en ambas parcialidades que festejaban cada cual lo suyo.

De esta forma, Huracán finalizó campeón del torneo Apertura con 29 unidades, seguido por Central Goya, subcampeón con 28 y D. Municipal, de gran campaña, tercero con 23 puntos.

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