Monseñor Adolfo Canecin agradeció la vocación docente que supera cualquier adversidad
En el Día del Maestro, el obispo de la Diócesis de Goya, monseñor Adolfo Ramón Canecin, celebró una misa en la catedral Nuestra Señora del Rosario por los docentes. "Inspirados en Jesús, los maestros, no se cansen, saquen iniciativas, creatividades y busquen siempre la manera de enseñar" expresó el prelado dirigiéndose a los presentes.
"Desde el bautismo todos los bautizados participamos del ministerio de la docencia, todo bautizado es maestro sacerdote y pastor, entonces, todos participamos del ministerio docente de Jesucristo" y en esa línea destacó que el Papa Francisco "como maestro universal está llevando, como maestro y testigo la Palabra del Señor".
"Éste día pega fuerte en nuestro corazón y despierta la memoria agradecida de nuestros primeros maestros. Yo tengo gratisimos recuerdos de quienes fueron mis maestras, primero en la zona rural y después, en ese entonces, en el pueblo de Formosa" sostuvo.
El obispo tomó la Palabra del Sembrador para celebrar la misa con los maestros donde "Jesús enseña que sea cual fuere el tipo de tierra, el sembrador siembra".
"Ustedes docentes saben que entre los que llegan a la escuela podemos encontrar los distintos tipos de tierra y cada uno de ustedes realizan el esfuerzo para integrar a los distintos alumnos, para ofrecer a todos la misma posibilidad y oportunidad. Esta parábola nos enseña que siempre tenemos que enseñar, sea cual fuere el tipo de tierra que encontremos en el camino de la vida. Eso es ser docente. Eso es ser maestro" explicó.
"Sepan que la semilla de la enseñanza y de la educación en su momento dará frutos. Va a depender de la tierra, la mente, el corazón, los dones naturales, las capacidades, la auto disposición de cada una de las personas que van a estudiar" añadió y dijo: "el sembrador no se detiene ni se desanima porque a veces se encuentra con una tierra al borde del camino o entre piedras, sino que deben perseverar".
Preguntó "¿por qué el sembrador persevera?" – y respondió- "Porque tiene una misión que brota de la vocación. El docente se siente llamado a servir, por aquel que es el Maestro" porque el mismo Jesús dijo "Ustedes me llaman maestro y lo soy".
Entonces "inspirados en Jesús los maestros no se cansen, saquen iniciativas, creatividades y busquen siempre la manera de enseñar, valiéndose siempre de recursos pedagógicos que brotan a borbotones en la mente y el corazón, porque tienen la ciencia del amor que los vuelve apasionados en la siembra".
Instó a "agradecer a Dios por la vocación, sentir que es una verdadera vocación y traten siempre de contagiar para que no sea solo una cuestión economicista" al tiempo que expresó sus deseos de que "sean cada vez mejor retribuidos por sus esfuerzos, sabemos las luchas que existen en este sentido, pero la vocación hace que uno supere cualquier adversidad. Luchen por sus derechos, pero nunca resigna la tarea de educar. Que hermoso es educar pensando en la esperanza".
El obispo concluyó pidiendo a "Jesús, Camino, Verdad y Vida, que los siga animando en la entrega diaria y les conceda las gracias materiales y espirituales que necesitan en este tiempo para seguir enseñando".