Miles de estudiantes se encuentran con sorpresas desagradables al no recibir su beca mensual. Los motivos pueden ser desde problemas académicos hasta errores administrativos.

La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) volvió a dar de qué hablar, y no precisamente por buenas noticias. Durante el mes de septiembre, varios estudiantes terciarios y universitarios se quedaron sin su depósito mensual de las Becas Progresar, lo que generó una gran preocupación en el aire. La incertidumbre se apoderó de muchos, que se preguntan qué habrá pasado con su dinero.

Desde el organismo explicaron que hay varios motivos que pueden hacer que el pago se frene. Uno de los más comunes es la falta de presentación de la constancia de alumno regular o el avance académico requerido. Si no se presentan estos documentos, el sistema automáticamente corta la acreditación del beneficio, dejando a más de uno con las manos vacías.

Pero eso no es todo, porque la situación económica del hogar también influye. Si los ingresos del grupo familiar superan el equivalente a tres salarios mínimos, la ayuda se va al tacho. Además, si no se informa correctamente un cambio de carrera o de institución, se generan inconsistencias en el registro que pueden complicar aún más la situación.

Para colmo, hay errores administrativos que pueden jugar en contra, como cargar un CBU incorrecto, registrar una cuenta a nombre de otra persona o tener datos personales desactualizados. En cualquiera de estos casos, si no se presenta un reclamo dentro de los 15 días hábiles después del inicio del cronograma de pagos, el monto perdido se esfuma como agua entre los dedos.

Para ponerle fin a este embrollo, los estudiantes deben ingresar a la plataforma Mi Argentina y completar el formulario de reclamo en la sección destinada a Becas Progresar. Si la gestión digital no da frutos, siempre queda la opción de acercarse a una oficina de ANSES con la documentación necesaria en mano.

El organismo recordó que es fundamental mantener actualizados los datos académicos, personales y bancarios para evitar que los futuros pagos corran la misma suerte. ¡A estar atentos!