J. M.: Nosotros pensamos mudar la embajada argentina en Israel a Jerusalén Occidental.
J. M.: Eso es falso, totalmente. Primero, porque Argentina ya recibió dos ataques terroristas, y se ha probado el vínculo con Irán. Con lo cual Argentina es parte de los blancos de ataque.
Segundo punto, hay otros países que han manifestado posiciones contrarias a Israel, posiciones neutras y también fueron atacados, así es que eso no es una condición bajo la cual a usted lo expone.
Y, por otra parte, dado nuestra forma de ver el mundo, tener una posición distinta sería de pusilánimes, sería de cobardes. Y aquellos que son cobardes son los que más probablemente puedan ser víctimas del terrorismo.
Porque, justamente, el terrorismo trata de sembrar terror y cuanto más cobarde sea su actitud, más víctima va a ser usted de los de los ataques del terrorismo.
Lo que es determinante es que usted tenga convicciones. Que usted decida estar del lado correcto de la vida, del lado correcto del mundo.
Nosotros estamos del lado de la libertad, del lado de EE.UU., del lado de Israel y del lado de Europa occidental.
P.: Finalmente Presidente, quiero hacer una pregunta sobre el futuro. Muchos presidentes han dicho que serán ellos quienes reviertan los problemas económicos de Argentina. ¿Qué le hace pensar que podrá tener éxito donde tantos otros no lo han logrado?
J. M.: En primer lugar, si no creyera que lo pudiera hacer, no estaría sentado en este lugar. Uno tiene que creer en que eso puede ocurrir.
Ahora, la diferencia frente a otros casos es que yo sé qué hay que hacer, cómo hay que hacerlo y tengo el coraje para hacerlo.
Pero sobre todo las cosas, tengo la materia prima que otros no han tenido: que estoy convencido. Yo tengo la convicción que de esto se sale abrazando las ideas de la libertad.
Y, dada la convicción que tengo, no me importa cuantas piedras se encuentren en el camino, cuantos obstáculos, cuántas trampas me hagan, cuantas zancadillas me tiendan, no me importa porque voy a seguir hacia mi norte, que es la libertad.
La gran diferencia es la convicción. La clave es no rendirse nunca. Nunca me rendí en mi vida. No me voy a rendir ahora.