Panaderos preocupados por subas en los costos de la materia prima
En las últimas semanas, en el sector de las pequeñas y medianas panaderías advirtieron sobre constantes incrementos que padecen con los costos de la materia prima.
«El abastecimiento y las entregas son normales, lo que no paran son los aumentos de precios. Desde la harina hasta el último artículo que usamos dentro de la industria, no dejaron de aumentar», reveló el referente del sector panadero en la ciudad, Nelson Arriola, en diálogo con EL LIBERTADOR.
A modo de ejemplo, sostuvo que, de la primera semana de septiembre a la segunda, tuvieron un incremento que fue entre los 700 y 1.100 pesos por bolsa de harina. «Depende la distancia, el flete es lo que influye, cuando de más lejos es más caro el flete, entonces esa es la diferencia de precios entre un molino y otro», señaló y agregó que «los otros insumos, grasas y derivados, lo mismo, siguieron con la misma, el por qué es infinito… porque el cebo, porque los animales, porque la seca, porque el frío».
DE TRASLADO
Respecto al impacto de los costos en la materia prima, Arriola indicó que el mismo se traslada al consumidor final. «Ese aumento se arrastra al producto final, o sea que, el consumidor final es el que paga los platos rotos, lamentablemente toda la semana tenés que estar informándole, más o menos nosotros que somos panadería de barrio, conocemos, estamos en contacto personalmente con los clientes, y por ahí ya es hasta odioso, pero uno tiene que cuidar todo eso en el negocio, porque tenemos muchas obligaciones que cumplir y todo sale de la producción», enfatizó.
Asimismo, reconoció que, durante el año «bajé el precio que estaba llegando a 2.100 pesos y bajé a 1.800 pesos, esto fue en marzo o abril, y lo tuvimos por 40 días y después volvimos a 2.200 pesos, porque todos los valores volvieron a la normalidad, pero en lo que va del año, van cuatro aumentos más o menos», recordó.
CAÍDA EN EL MOSTRADOR
Por otra parte, el referente panadero dio a conocer una caída en el consumo y venta en los mostradores. «Con algunos hay una baja considerable de consumo, pero no porque la gente dejó de venir al negocio, sino que hoy por hoy dejamos de vender pan por kilo, vendemos por peso, mil pesos, 500 pesos, mil y 500, ocasionalmente viene uno, dame un kilo y medio de pan, pero la baja se nota», dijo.
LO QUE VIENE
Para lo que resta del año, el sector de las pequeñas y medianas panaderías no avizora una buena perspectiva. «Nuestra realidad es que todos los días compramos materia prima, producimos, pagamos sueldos, tenemos que pagar ahora, tenemos que pagar aportes previsionales, y hoy, te digo la verdad, tengo un panorama no muy optimista», concluyó.