La Asociación Civil Argentina de Puericultura (ACADP) la define como la disciplina que se ocupa de brindar apoyo y acompañamiento en lactancia a las mujeres/personas gestantes y sus familias desde el embarazo hasta el destete, capacitando al equipo de salud y compartiendo sus saberes específicos con el resto de la comunidad científica y educativa.

Tradicionalmente, se entendió la puericultura como el cuidado de los individuos a través del análisis de los distintos factores de crecimiento, el desarrollo de su inteligencia y las actividades que realiza en forma cotidiana, y de la búsqueda de un entorno de bienestar para el crecimiento y desarrollo desde su nacimiento hasta la adolescencia.

Cecilia Soloaga, Contadora Pública Nacional de profesión, hace años se dedica a desarrollar otra actividad, plena de emociones, compromiso y lucha. En la Argentina cada vez cobra más importancia y las puericultoras trabajan para que su tarea sea reconocida bajo un marco legal. La lactancia, sobre todo, implica un vínculo único y singular entre la madre y la criatura, Todo influye, cada momento es determinante. La asistencia de estas trabajadoras resulta de enorme valía para transitar el periodo de amamantar.

El primer tema de interés estratégico para ACADP es la lactancia materna. Según la Organización Mundial de la Salud, es el alimento más importante en el desarrollo de un bebé sano; además de los beneficios para la salud materna.

La leche materna contiene todos los nutrientes que el niño necesita durante los seis primeros meses de vida, y lo protege contra la diarrea y las enfermedades comunes de la infancia.

Los beneficios a largo plazo para la salud de la madre y el niño incluyen:
la reducción del riesgo de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia; la reducción de la morbimortalidad materno-infantil.

La importancia de una ley implica que se puedan matricular y ejercer su función en el campo de la salud.

En la provincia de Buenos Aires una norma al respecto tiene media sanción. Es una temática de la que se está hablando cada vez más y la lucha es vigente y crece. A pesar de que todo lo que atañe a esta actividad está en ciernes desde el punto de vista legal, las puericultoras son optimistas sobre la evolución de esta profesión tan importante y con distintas aristas.