Las autoridades advirtieron que la mayoría de los siniestros no se debe al estado de las rutas, sino a imprudencias de los conductores.

En las últimas semanas una serie de accidentes, registrados en distintos tramos de su recorrido dentro de la provincia de Corrientes, puso en evidencia la urgencia de reforzar las medidas de control y prevención.

Frente a este escenario, el Consejo Federal de Seguridad Vial resolvió incrementar más del doble los operativos en rutas provinciales y nacionales, con especial foco en la 14, que conecta el noreste argentino y que desde hace décadas es tristemente conocida como "la ruta de la muerte".

El subsecretario de Seguridad Vial, y presidente del Consejo Federal, Juan Manuel Saloj, confirmó que actualmente se desarrollan dos operativos móviles simultáneos en la Ruta nacional 14, además de una red de controles fijos y dinámicos en las principales arterias de ingreso y salida de la provincia. "Estamos trabajando fuertemente en bajar la siniestralidad. La gente viene mejorando sus vehículos, pero también levanta más velocidad, y eso hace que pierdan el control en algunos casos", explicó el funcionario en declaraciones a Radionord.

ALTA VELOCIDAD

Las estadísticas del Observatorio de Seguridad Vial de Corrientes son contundentes: el 95% de los siniestros tienen origen en fallas humanas, no en el estado de las rutas. "El ciudadano tiene que cumplir su rol y respetar las leyes de tránsito. Los carteles de velocidad y señalización no están de adorno; indican cómo debemos conducir para evitar accidentes, sobre todo en curvas pronunciadas o tramos peligrosos", remarcó Saloj.

El diagnóstico refleja un problema cultural más que estructural. A pesar de los reclamos por la falta de mantenimiento en algunos sectores, los peritos coinciden en que la causa principal de los siniestros es la imprudencia al volante: exceso de velocidad, sobrepasos indebidos, consumo de alcohol y distracciones. "La responsabilidad y la prudencia al conducir son esenciales. Esto nos iguala a todos: no importa la edad, el sexo o la condición social; un siniestro puede afectarnos a cualquiera", advirtió el subsecretario, apelando a la conciencia colectiva de los conductores.

El refuerzo de los controles se concentrará durante los meses de mayor circulación, cuando el movimiento turístico, el transporte de carga y los traslados laborales incrementan la densidad vehicular. Para ello, se desplegarán equipos con radares móviles, alcoholímetros, controles de documentación y fiscalización de velocidades máximas. Los operativos combinan la participación de fuerzas provinciales, gendarmería y municipios. "El Estado tiene la obligación de controlar, pero el ciudadano también debe cuidarse y cuidar a los demás. La seguridad vial es una construcción compartida", subrayó Saloj.

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