(Profesor Darío Núñez, vicepresidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana Goya) El 23 de abril se celebra el "Día Internacional del Libro" para fomentar la lectura y valorar la transmisión de la cultura escrita, sobre todo el acceso al conocimiento que brindan los libros. Esa fecha, instaurada por la UNESCO, fue elegido simbólicamente en honor a los fallecimientos de Miguel de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega.
En relación a tan significativa fecha, desde la Asociación Cultural Sanmartiniana Goya queremos resaltar la postura del General José Francisco de San Martín y Matorras sobre el valor de los libros.
Limitarlo a San Martín solamente al ámbito militar es desconocer su historia y sus grandes virtudes éticas, políticas e intelectuales. Ante todo, debemos recordar que él estudió en el "Seminario de Nobles", donde se "empapó" de ideas ilustradas. Esto no sólo hizo que fuera un hábil lector, sino también un gran promotor de la lectura y la cultura.
Siendo Gobernador Intendente de Cuyo, demostró con convicción que la educación debía tener un rol principal en la Patria, ya que, sin ella, no habría verdadera libertad. Motivo por el cual creó escuelas y bibliotecas populares.
Además, donó parte de la renta que le había entregado el Cabildo de Mendoza para aumentar la calidad educativa.
En Córdoba propuso la reedición del libro "Comentarios reales de los Incas" de Garcilaso de la Vega (obra que había sido prohibida por la Inquisición).
Posteriormente, tras liberar Chile, se desprendió de su "librería" personal para la creación de la "Biblioteca Nacional" de dicho país. Además, donó diez mil pesos oro, que el cabildo de Santiago le había entregado como premio por la victoria de Chacabuco.
En Perú continuó con sus ideas ilustradas. También obsequió el resto de sus libros para la fundación de la "Biblioteca Nacional de Lima". Asimismo, para enriquecer la colección, solicitó a dos representantes para traer ejemplares más actualizados de Europa.
En fin, San Martín fue un amante de los libros y, sobre todo, fiel creyente de las bibliotecas públicas como bases para la libertad y el progreso. En relación a esto en una oportunidad expresó: "la biblioteca destinada a la educación universal, es más poderosa que nuestros ejércitos para sostener la independencia".
Por último, queremos recordar otras de sus sabias palabras: "la ilustración y fomento de las letras, es la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace felices a los pueblos; ese que ha sido la cuna de las ciencias ha sufrido el ominoso destino que le decretaron los tiranos para tener en cadenas los brillantes ingenios de ese país; yo deseo que todos se ilustren en los sagrados libros que forman la esencia de los hombres libres".