Celebraron la misa en el día de San Juan Pablo II en la iglesia Catedral
“Si Cristo habita en nosotros, podemos comprobar y comprender las dimensiones y la grandeza del amor de Dios”, fue una de las expresiones sobresaliente de la homilía pronunciada por el padre Tomas vons Schulz durante la misa que presidió en la Catedral, el jueves, al celebrar el jueves la memoria litúrgica del papa san Juan Pablo II. La misa fue transmitida por las radios y redes sociales.
El sacerdote recordó la fiesta de San Juan Pablo II que “fue proclamado Santo por el Papa Francisco hace poco tiempo” y pidió en la oración a “Dios rico en misericordia, que ha querido que San Juan Pablo II, Papa, guiara toda su Iglesia” pidió que “instruido por todas sus enseñanzas, nos conceda abrir confiadamente nuestros corazones a la gracia salvadora de Cristo, único redentor del hombre”.
Recordó que la Iglesia Católica de todo el mundo conmemoró a san Juan Pablo II, el primer Papa polaco de la historia, que murió el 2 de abril de 2005 y el 27 de abril de 2014 fue canonizado por el papa Francisco.
En esa línea recordando la vida del santo reflexiono la carta de San Pablo a los Efesios que “empezó con un reconocimiento a la grandeza de Dios” y destaco que “El Espíritu Santo tiene como misión, que no es la única, la de fortificarse interiormente. Sin el Espíritu Santo difícilmente podamos seguir a Jesucristo” remarcó el sacerdote.
“Sin el Espíritu Santo somos seres débiles moralmente” planteó.
“Que crezca en ustedes el hombre interior” es otra expresión tomada de la palabra de San Pablo y, así destacó que: “El hombre interior es visto desde lo más profundo de él, desde su racionalidad, de su conciencia y de su libertad”.
“Que Cristo habite en sus corazones por la fe es algo grandísimo” aseguro porque “Cristo habita en nosotros, el Espíritu Santo habita en nosotros” y continuó destacando que “el centro de Dios es el amor y, por lo tanto, en la medida que estemos unidos con El, estamos unidos en el amor. ¡Qué frase hermosa! -exclamó- ¡Que Cristo habite en sus corazones por la fe y, sean arraigados y edificados en el amor!”.
Entonces remarco “Si Cristo habita en nosotros y el Espíritu Santo, podemos comprobar y comprender las dimensiones ´la anchura, la altura, la longitud y la profundidad que es una expresión de la grandeza del amor de Cristo”.
“El amor de Cristo es inmenso” aseguró y destacó que “Jesús en su vida mortal nos mostró lo que es el amor, con una entrega total, no se canso de amar a todos, a los enfermos, pecadores y a pesar de ser incomprendido siguió amando hasta el final” como fue la vida de San Juan Pablo II.
El papa Francisco señaló lo siguiente: “San Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia”.
Qué promesas inmensas nos trae la palabra de Dios; “ser colmados por la plenitud de Dios”.
“Todo al fin termina en la gloria de Jesucristo, del Padre y del Espíritu Santo” por eso al finalizar su predicación animo a preguntarse “¿hasta qué punto vivimos estos valores que expresó San Pablo a los cristianos de Efesios?. Acá está la verdadera felicidad, las otras cosas son todas pasajeras” concluyó.-